La cifra de empresas que se someten a calificaciones de sostenibilidad es la más elevada hasta el momento. De 2017 a 2021 evaluamos a casi 53.000 empresas de 160 países. Esto equivale a 83.000 calificaciones, lo que supone un crecimiento del 61% en estos cinco años. Contar con semejante volumen tiene una ventaja: a medida que recopilamos más datos y la red madura, nuestra capacidad de realizar comparativas crece de forma orgánica.
Aprovechando este conjunto de datos en rápido aumento, hemos publicado nuestra última edición del Índice de riesgo y rendimiento de la sostenibilidad empresarial, junto con una versión actualizada del Índice en línea. En él, compartimos información valiosa sobre el desempeño en sostenibilidad de las empresas de los distintos sectores, tamaños y regiones que integran nuestra red. A continuación presentamos algunas de las tendencias clave del informe de este año.
Las mejoras son cuestión de persistencia y repetición
En los últimos cinco años, las empresas de la red han mejorado sus prácticas de sostenibilidad. Sin embargo, seguimos observando una diferencia notable en términos de desempeño entre las empresas que han sido evaluadas por primera vez y aquellas que ya se han sometido a la evaluación varias veces. Concretamente, esta diferencia es más marcada según el ámbito en el que nos centremos. De promedio, en 2021, las empresas evaluadas por primera vez obtuvieron casi 8 puntos menos que las empresas que contaban con más experiencia en el proceso de evaluación. En el ámbito del medio ambiente, la puntuación de las empresas que se habían sometido a varias evaluaciones superó en más de 10 puntos a las empresas evaluadas por primera vez. De manera similar, se observó una diferencia de casi 9 puntos en las compras sostenibles entre empresas evaluadas y reevaluadas.
Es posible lograr una auténtica mejora si las empresas son consistentes en sus esfuerzos de sostenibilidad y ponen en práctica los aprendizajes del proceso de evaluación, tal como demuestra la curva progresiva en base al número de evaluaciones. Es evidente que las empresas reconocen el valor de la reevaluación; en 2021, hubo una clara diferencia entre las compañías evaluadas por primera vez y las más veteranas.
Las pymes suben el listón
Empresas de todo el mundo han logrado avances notables en sostenibilidad en los últimos años. La puntuación promedio global alcanzó los 49.2 puntos en 2021; lo que supone un aumento de 5.1 puntos desde 2017. Este progreso se debe en gran medida a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que no solo han superado a sus homólogos de mayor tamaño, sino que también han mejorado más rápidamente en estos cinco años y han aumentado su puntuación más de 5 puntos (en comparación con los 3.4 puntos de mejora de las grandes empresas). Los avances hechos por las pymes, que representan más del 70% de las cadenas de suministro globales, son una buena señal para el futuro de las compras sostenibles. La capacidad que las pymes están adquiriendo está empezando a jugar un papel determinante en la transformación de las cadenas de suministro.
Se han logrado avances sustanciales en todos los ámbitos de la evaluación de EcoVadis
Aunque es cierto que hay margen de mejora, el ritmo de los avances en sostenibilidad está acelerando de forma sostenida, y las empresas muestran un nivel de madurez superior en los ámbitos de medio ambiente y responsabilidad social en 2021. Las empresas han logrado un progreso anual excepcional en el tema de la Ética (Ethics) con un aumento de 2.5 puntos en 2021 (el mayor incremento de entre todos los temas). Sin embargo, la puntuación promedio en Ética en 2021 fue de 46.8 puntos, por lo que es inferior a las registradas en cuestiones de Medio ambiente (Environment) y Trabajo y derechos humanos (Labor & Human Rights). Este año, el desempeño en prácticas laborales y derechos humanos ha obtenido la mejor puntuación de todos los temas con una puntuación promedio de 52.5. Todas las regiones obtuvieron una puntuación superior a los 45 puntos (desempeño «Bueno»); un logro inédito en los ámbitos de la evaluación de EcoVadis.
A pesar de que la pandemia hizo que fuera necesario reducir el gasto en iniciativas medioambientales y para combatir el cambio climático, las empresas lograron una mejora moderada en el aspecto Medioambiental. El promedio aumentó hasta los 49.6 puntos en 2021, una mejora de 1.3 puntos con respecto al año anterior. Las grandes empresas siguen encabezando las evaluaciones en este tema; sin embargo, las pymes van ganando terreno. En el último año, los negocios pequeños y medianos han mejorado su puntuación 1.5 y 1.6 puntos respectivamente, superando con creces el crecimiento de 0.4 puntos de las grandes empresas durante el mismo período de tiempo.
Europa juega en otra liga
Si analizamos los avances en sostenibilidad a nivel regional, vemos que hay una clara brecha en el desempeño. En 2021, Europa sigue en cabeza con una puntuación promedio de 53.8, seguida a cierta distancia por Norteamérica (46.9), Latinoamérica y el Caribe (44.9), y África y Oriente Medio (41.9). Asia-Pacífico está a la cola de la distribución regional con una puntuación de 41.5. Sin embargo, a pesar de ir a la zaga, Asia-Pacífico fue la región que más mejoró en 2021 gracias a un incremento de 1.8 puntos desde 2020.
El liderazgo de Europa en sostenibilidad es todavía más notable a nivel temático. En el ámbito de la Ética, Europa supera la región de Asia-Pacífico en más de 15 puntos (la diferencia entre regiones más marcada en el caso de la evaluación por temas). Si comparamos el desempeño regional en Compras sostenibles (Sustainable Prrocurement), observamos otra brecha notable: en 2021, Europa superó a Norteamérica por 6.7 puntos.
Además, Europa sigue siendo líder indiscutible en el desempeño en Medio ambiente: una de cada cuatro empresas obtuvo una puntuación de más de 65 puntos (nivel «Avanzado» o superior) en este ámbito en 2021. La diferencia de casi 10 puntos entre las empresas europeas y la siguiente mejor región —Latinoamérica y el Caribe— representa la disparidad regional más significativa entre la primera y la segunda posición de entre todos los temas en 2021. Esta diferencia tan marcada puede atribuirse, en parte, al desempeño sobresaliente de los países nórdicos.
La puntuación de las Compras sostenibles aumenta, pero las empresas deben redoblar sus esfuerzos de diligencia debida
El ámbito de las Compras sostenibles sigue siendo el que registra peor desempeño. Si bien es cierto que empresas de todos los tamaños han mejorado en este tema en 2021 después de unos años de regresión, el promedio de 38.8 puntos sigue estando muy por debajo de la puntuación en otros temas. Las grandes corporaciones han logrado un incremento de 0.4 puntos, pero siguen estando por debajo de su referencia de 2017. Esta es la única puntuación que ha disminuido en estos cinco años. El progreso se ve entorpecido por la dificultad de implementar prácticas de compras sostenibles en un panorama cada vez más complejo e impredecible en las cadenas de suministro. Las empresas todavía tienen mucho trabajo por hacer para crear programas de compras resilientes capaces de abordar los retos de sostenibilidad a lo largo de sus cadenas de valor.
Las regulaciones emergentes, como la Directiva de la UE sobre diligencia debida y sostenibilidad corporativa, están obligando a las empresas a replantearse su enfoque en cuestiones medioambientales y sociales en sus cadenas de valor. Los datos demuestran que hay una diferencia notable entre cómo las empresas abordan estas cuestiones internamente y cómo lo hacen en sus cadenas de suministro. A pesar de que cada vez más organizaciones desarrollan políticas integrales de compras, menos de la mitad de las compañías analizadas en el Índice están tomando medidas para trasladar las prácticas de diligencia debida también a sus proveedores. Las empresas suelen tener sistemas de gestión más sólidos para abordar los riesgos en sus operaciones que en su base de suministro. Sin embargo, para aumentar la capacidad de resiliencia y garantizar el cumplimiento de una lista creciente de requisitos de diligencia debida, las organizaciones tendrán que gestionar tanto los dominios internos como los externos.
Estas son solo algunas de las tendencias del Índice de este año. Analizando los datos de estos cinco años podemos extraer una gran cantidad de información que, en su conjunto, se puede resumir en un mensaje: es posible lograr que empresas de todo el mundo mejoren de forma medible sus prácticas medioambientales, sociales y éticas. Si quiere explorar los datos por su cuenta, consulte el Índice en línea, una herramienta web interactiva que permite examinar los datos de las evaluaciones con más detalle y filtrar los resultados por tema, región, país y sector.
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