Publicado en colaboración con Le Médiateur des entreprises —el mediador de relaciones comerciales del gobierno de Francia—, el informe Medición del desempeño en sostenibilidad de las empresas europeas 2021 analiza el progreso en sostenibilidad de las organizaciones europeas de la red EcoVadis, de los países de la OCDE y de los BRICS, desde 2015 hasta 2020. Para hacerlo, nos centramos en algunas de las tendencias clave que se observaron en el informe, destacando el desempeño de las empresas españolas.
Para elaborar el informe Medición del desempeño en sostenibilidad de las empresas europeas se analizaron más de 90.000 evaluaciones de sostenibilidad realizadas por EcoVadis a casi 50.000 empresas de diferentes regiones, sectores y tamaños, desde 2015 hasta 2020. Utilizando una escala de 0 a 100 en función del desempeño en los cuatro aspectos principales de las evaluaciones (medio ambiente, prácticas laborales y derechos humanos, ética y compras sostenibles), las empresas se clasificaron en cuatro categorías generales para reflejar la madurez de su sistema de gestión de la sostenibilidad: “ejemplar” (más de 65), “bueno” (45-64), “medio” (25-44) o “insuficiente” (menos de 25).
Comparación entre la evolución del desempeño a nivel global y en España desde 2015 hasta 2020
En estos seis años, empresas de todo el mundo han conseguido grandes avances en sostenibilidad. De esta forma, la puntuación media obtenida en las evaluaciones de EcoVadis ha crecido un 11%, de 42.6 en 2015 a 47.4 en 2020. El estudio de Médiateur reveló que, a nivel mundial, España ocupaba la cuarta posición en cuanto al progreso en sostenibilidad que habían hecho sus empresas desde 2015: en total, las empresas españolas subieron 8 puntos, quedando por detrás de Grecia (+9.8), Noruega (+9) e Italia (+8.7), pero por delante de Finlandia (+7.1), Bélgica (+7), Alemania (+6.8), Francia (+6) y los demás países de la red EcoVadis. Las pymes aumentaron 8.7 puntos, mientras que las grandes empresas solo 3.1, siendo las primeras las principales impulsoras de este progreso.
Gracias a nuestra red —cada vez mayor— y a los conjuntos de datos de los que disponemos, hemos podido analizar la evolución de un subconjunto de 2.342 empresas de todo el mundo (un 14% del total) especialmente comprometidas que se sometieron a una evaluación en 2015 y a otra en 2020, así como un subconjunto parecido de empresas españolas para comparar su evolución en las categorías de desempeño de EcoVadis durante este período. En los siguientes diagramas de Sankey se muestran las conclusiones más destacadas:
- A nivel global, el porcentaje de empresas con un sistema “ejemplar” se triplicó, pasando del 6% de todas las empresas en 2015 al 19% en 2020. En España, este porcentaje se multiplicó por más de cuatro, del 5% en 2015 hasta un impresionante 21% en 2020.
- En el caso de las empresas españolas con un sistema de gestión de la sostenibilidad “bueno”, se pasó del 47 al 68% gracias a un influjo de la categoría “media”. En comparación, el porcentaje de empresas globales con un nivel “bueno” pasó del 50 al 59%.
- El porcentaje de empresas globales con un sistema de gestión “medio” disminuyó casi a la mitad, del 39% en 2015 al 20% en 2020. En España, este porcentaje descendió del 47% al 11%, ya que el 77% de las organizaciones de esta categoría subieron al tramo “bueno”, y un 5 % al “ejemplar”.
- A nivel global, el porcentaje de empresas con un sistema “insuficiente” disminuyó al 2%, ya que el 98% de este subconjunto han hecho por lo menos algún pequeño avance para mejorar su gestión en temas de sostenibilidad. En España no hubo ninguna empresa que bajara a esta categoría.
Evolución del desempeño en sostenibilidad de las empresas a nivel global evaluadas en 2015 y en 2020
Evolución del desempeño en sostenibilidad de las empresas españolas evaluadas en 2015 y en 2020
Tendencias del desempeño en 2020
En 2020, España ocupaba el séptimo lugar en el ranking EcoVadis de desempeño en sostenibilidad global, puesto que las empresas del país consiguieron una puntuación general de 52.9, situándose tres puntos por detrás de Finlandia, líder mundial indiscutible, y a uno del Reino Unido, Italia y Noruega. El importante aumento de 2.6 puntos que ha experimentado España desde 2019 lo han impulsado los avances conseguidos por ciertas empresas en los ámbitos de medio ambiente (en el que España ocupaba el tercer lugar), prácticas laborales y derechos humanos, y ética. A pesar de no conseguir ningún progreso en compras sostenibles de 2019 a 2020, con la puntuación estancada en 41.2, dado que el desempeño en este ámbito disminuyó en prácticamente todos los países con representación en la red EcoVadis (incluso en los principales países nórdicos), las empresas españolas mostraron una prometedora resiliencia en compras.
Durante estos seis años, las pymes (menos de 1.000 trabajadores) de España aumentaron su puntuación general 8.7 puntos hasta llegar a 53 en 2020; las grandes empresas (más de 1.000 trabajadores) aumentaron 3.1 puntos hasta alcanzar los 52.1. A diferencia del Reino Unido, donde las pymes fueron las responsables de todo el progreso conseguido desde 2019 hasta 2020, el avance en España fue provocado por empresas de todos los tamaños. En 2020, las pymes españolas fueron las quintas en Europa y se quedaron a un punto de Suiza, Francia, Italia y Finlandia (la líder, con 54.0). Superaron el total de sus competidores más grandes (53 frente a 52.1), principalmente gracias a una ventaja de 4 puntos en el ámbito de las compras sostenibles. Las grandes empresas siguen mejorando en medio ambiente y prácticas laborales y derechos humanos, pero la distancia se está estrechando.
Cambio legislativo en el horizonte
La evolución del desempeño de España durante los seis años del estudio presenta un panorama positivo sobre el futuro de la sostenibilidad corporativa en la decimocuarta economía más grande del mundo, pero los datos subrayan que todavía se puede mejorar. En concreto, mejorar la diferencia entre las pymes y las grandes empresas en el desempeño en compras sostenibles será clave si España quiere seguir reduciendo la distancia con los países europeos con mejores resultados.
Las grandes empresas, dado que tienen cadenas de suministro mucho más complejas y que abarcan regiones y categorías de compras globales, están expuestas a un rango más amplio de riesgos en sostenibilidad que el de sus competidoras más pequeñas. Como respuesta, cada vez más países de todo el mundo están tomando medidas para introducir en su legislación la diligencia debida obligatoria en materia de medio ambiente y derechos humanos (EHRDD, por sus siglas en inglés), para obligar a las organización a replantearse sus enfoques en compras sostenibles. En Europa, el impulso detrás del progreso en EHRDD es consecuencia de una combinación de legislaciones nacionales, como la Ley de transparencia de Noruega o la Ley alemana de cadena de suministro, y la Directiva sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad a nivel global, propuesta por la Comisión Europea.
Impulsada por la presión de un gran número de partes interesadas, entre las que se incluyen 500 organizaciones de la sociedad civil y algunos de los miembros principales de la Plataforma por las Empresas Responsables, y una concienciación cada vez mayor sobre los beneficios de convertirse en una empresa líder en sostenibilidad, España parece decidida a hacer lo propio. En febrero de este año, el Gobierno español publicó una propuesta de ley sobre diligencia debida que requerirá a las empresas nacionales y a las multinacionales que operen en el país que “prevengan, eliminen, mitiguen y corrijan las violaciones de los derechos humanos y ambientales” a lo largo de sus cadenas de valor. Esta ley incluye un sistema de sanciones que actuará contra las compañías que no la cumplan y garantiza el acceso a la justicia para aquellos afectados por las actividades corporativas. Si se aprueba, esta ley impulsará indudablemente a las grandes empresas a mejorar sus prácticas sostenibles, tanto en sus operaciones directas como a lo largo de sus cadenas de suministro. A pesar de obtener buenos resultados, las pymes españolas deberían redoblar sus esfuerzos en sostenibilidad por si entran en el actual o futuro ámbito de aplicación de la ley y para prepararse para una regulación de la UE cada vez más estricta.
Lea nuestro informe Medición del desempeño en sostenibilidad de las empresas europeas 2021 o consulte los datos por región, país o sector en My index online.
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