Estrategias para incentivar un cambio profundo en el comercio mundial
Se avecina una revolución en la financiación empresarial sostenible. Ha llegado el momento de empezar a ver este concepto como una oportunidad y no como una limitación, y de reconstruir las piezas del rompecabezas para que todo empiece a encajar; tenemos que aprovechar la financiación para influir positivamente en la acción medioambiental y social de los negocios y de las cadenas de valor. El importante debate alrededor de cómo utilizar la financiación como motor positivo para la transformación sostenible es recurrente y tuvo un protagonismo especial en la conferencia Sustain de EcoVadis en marzo de 2021, así como en el evento en línea organizado por GreenBiz en febrero para líderes del comercio sostenible.
Durante demasiados años, la función de la financiación suponía una limitación para las operaciones y la cadena de suministro, que se veían obligadas a reducir costes y a proteger el flujo de dinero. Sin embargo, a medida que las nuevas herramientas digitales escalables y los indicadores de sostenibilidad aúnan fuerzas con socios de financiación a escala global, esto está cambiando, y se está trazando un camino muy claro para poder escalar al ritmo y alcance necesarios para lograr un impacto a nivel mundial. Las organizaciones han tomado nota de ello y lanzan iniciativas de sostenibilidad (desde la descarbonización a la mejora de condiciones laborales y la protección de los derechos humanos) en empresas y cadenas de valor de todo el mundo.
Pero, ¿cómo pueden las organizaciones vincular las iniciativas de ESG y los incentivos con una financiación que pueda llegar a la gran variedad de empresas que forman la cadena de valor? ¿Qué les ha llevado a tomar cartas en el asunto ahora? Analicémoslo.
El poder y la presión de las partes interesadas
La alarmante cifra de los costes derivados del cambio climático, que se estima que serán de 1 billón de dólares en los próximos años si no tomamos medidas de manera proactiva, ha puesto en el punto de mira las prácticas sostenibles de las empresas de todo el mundo y ha llamado la atención de los inversores. A medida que la presión por parte de las partes interesadas aumenta, las empresas de servicios financieros han visto que debían actuar o, de lo contrario, quedarían rezagadas. Dedicar más esfuerzos a las prácticas ambientales es bueno para los negocios a nivel social y a nivel de reputación, pero, cada vez más, resulta también una estrategia económica sólida. Se ha demostrado sistemáticamente que incorporar prácticas sostenibles en las inversiones reduce en un 20% la volatilidad en términos de riesgo en comparación con las estrategias tradicionales y, a su vez, despierta el interés de los inversores (y sus carteras). Actualmente es una práctica común que los inversores exijan informes sobre criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) antes siquiera de considerar colaborar con una empresa u organización.
El alcance global
Para poder ampliar significativamente el ámbito de actuación a nivel global, es necesario contar con indicadores estandarizados de sostenibilidad que puedan adaptarse a la complejidad de las cadenas de suministro globales. Dichos indicadores deben poder evaluar las pymes de cualquier categoría y región geográfica utilizando herramientas tecnológicas y sistemas digitales que puedan integrarse y ampliarse rápidamente y, a su vez, produzcan los resultados más efectivos. Un ejemplo perfecto de esto lo vemos en la decisión de JP Morgan de optar por Taulia, un proveedor de soluciones tecnológicas financieras, como su socio en su programa de financiación para una cadena de suministro sostenible. Contar con la tecnología y los socios adecuados puede acelerar drásticamente el progreso y los resultados tangibles.
Abrir camino
Las piezas del rompecabezas de la sostenibilidad empiezan a encajar cuando las compañías optan por enfoques innovadores para promover el cambio a gran escala. "Veremos mucha innovación y creatividad orientada a eso", afirmó Ana Carolina Oliveira, responsable de Financiación Sostenible en ING, durante un panel sobre financiación y cadena de suministro en GreenBiz. "Tienen que ir de la mano". ING es una de las muchas compañías que implementan soluciones financieras sostenibles y utilizan las calificaciones de EcoVadis para ofrecer préstamos empresariales sostenibles a empresas no cotizables.
Las compañías aspiran a un nivel superior para elevar los objetivos ambientales y sociales integrando plenamente los incentivos sostenibles en todas sus soluciones. "El concepto de ESG ha pasado a formar parte de prácticamente todas las conversaciones con clientes", afirmó otra de las panelistas, Davida Heller, vicepresidenta sénior de Sostenibilidad y ESG en Citi. Como parte de su objetivo de 250.000 millones de dólares en financiación medioambiental y su estrategia de sostenibilidad para 2025, Citi está trabajando en una variedad de soluciones en relación con los objetivos y los parámetros de ESG; desde la banca comercial a la oferta de bonos para financiar la cadena de suministro.
Puede ver toda la conversación de GreenBiz en este enlace.
Las empresas priorizan la integración de la sostenibilidad y la financiación para crear más valor para los proveedores
EcoVadis ha notado un creciente interés por parte de las empresas en asociarse con la comunidad de la banca y la inversión para integrar las calificaciones de sostenibilidad en sus relaciones comerciales con el objetivo de crear nuevas fuentes de valor e incentivos al vincular las métricas en sostenibilidad con los flujos de capital en toda la cadena de valor. En la conferencia Sustain 2021, la financiación sostenible fue un punto central de debate, ya que muchos de nuestros socios ya han dado algunos pasos para alinear sus estrategias con este concepto. Expertos de una gran variedad de sectores de compañías como EDF (una gran eléctrica), L’Oréal (belleza y cosmética) y Bridgestone (sector automovilístico y neumáticos) contaron en detalle en qué consisten algunos de estos nuevos programas, desde la facturación inversa a los préstamos comerciales. Puede ver toda la sesión aquí.
Según Carine de Boissezon, responsable de Sostenibilidad de EDF, todo empieza por el compromiso de los proveedores a lo largo de toda la cadena de valor. "Necesitamos asegurarnos de que estén comprometidos con la neutralidad en emisiones de carbono y que todo el mundo esté trabajando en mejorar". EDF ha emitido hasta la fecha 7000 millones de dólares en bonos verdes. Es fundamental que las compañías sigan colaborando para acelerar el compromiso de combatir el cambio climático.
L’Oréal reforzó su compromiso con la sostenibilidad con el nombramiento de Régine Lucas como responsable de Financiación Sostenible, un puesto que la empresa creó hace poco. "En L’Oréal realmente creemos que no se puede hablar de rendimiento económico sin tener en cuenta la responsabilidad empresarial", comenta Régine Lucas. Esta dedicación ha quedado patente con la estrecha colaboración de L’Oréal con EcoVadis que ha servido para implicar a los proveedores en la consecución de los objetivos de sostenibilidad, así como mediante la creación de la Iniciativa de Belleza Responsable, en la que colaboran junto con otros líderes del sector para mejorar la sostenibilidad en toda la cadena de valor de la industria de la belleza.
Si nos fijamos en el sector de la banca, Landesbank Baden-Württemberg fue uno de los primeros en proporcionar soluciones de ESG vinculadas a la sostenibilidad de sus clientes. Sin embargo, este banco proporciona más que servicios monetarios. "Nuestros clientes también requieren servicios de asesoría, y por eso creamos un equipo de consultoría en sostenibilidad formado por expertos con experiencia en asesoría en materia de sostenibilidad", cuenta Joachim Erdle, responsable de la División Financiera Corporativa, lo que refleja el enfoque integral del banco para perseguir y lograr sus objetivos.
Los compromisos están ahí, ahora las empresas deben tomar las medidas necesarias para lograr un cambio tangible. Una cosa es segura: el blanqueo ecológico (greenwashing) es un riesgo con el que debemos tener cuidado, tal como apunta Alessandro Camporeal, director de Compras de Materias Primas de Bridgestone, quien al hablar del programa de financiación sostenible de Bridgestone afirma que "es de suma importancia que no permitamos que ningún aspecto de este programa se vea como simple blanqueo ecológico". El programa se lanzó en diciembre del año pasado en colaboración con JP Morgan, Taulia y EcoVadis, y ofrece opciones de financiación a proveedores con una evaluación vinculada al rendimiento en sostenibilidad mediante la calificación de EcoVadis del proveedor en cuestión. Se ha definido el modelo de sostenibilidad, y estamos avanzando hacia él a toda marcha.
Una mirada al futuro
Se trata de algo más que una tendencia; es un cambio fundamental en la manera en la que las instituciones financieras harán negocios. No hay lugar para la ambigüedad, y las iniciativas de ESG deben estar altamente reguladas para garantizar que se proporciona información veraz y relevante para poder valorar si se ha progresado o no. Trabajar conjuntamente con los reguladores para avanzar hacia la sostenibilidad es clave; y justo ahora empezamos a ver los frutos de esta colaboración. Estamos agradecidos de poder formar parte de este movimiento y estamos deseando seguir contribuyendo a impulsar iniciativas de sostenibilidad en colaboración con nuestros preciados socios.
Póngase en contacto con nosotros para obtener más información sobre EcoVadis y nuestros programas de financiación sostenible.Acerca del autor
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